Saturday, December 10, 2005

Sueño 202

Veo un montón de cadáveres que parecen disecados, aunque no es exactamente así: son cadáveres de animales que se han ido acumulando con el tiempo. Cada animal que pasó por ese lugar se ha quedado petrificado y se ha ido formando un pasillo repleto. Es como un adorno lujoso que sólo unos pocos pueden tener. La mayoría de los animales son caballos, como los de las estatuas de las plazas. El recinto en el que estoy es una casa, mi casa. Me quiero ir a acostar, pero veo que una vaca ha salido de algún sitio y corre grave peligro: puede aparecer cualquier animal que la mate. La vaca no me entiende, por mucho que insista en decirle que vuelva a su sitio. Aparece un lobo. Tiene difícil acceso a ella porque está al otro extremo del pasillo de animales, pero es un animal muy ágil y no tiene problema en circular por allí. Yo estoy aterrorizada, también temo por mi vida porque el lobo me puede atacar. Para evitarlo me subo a un alto, como una silla desde donde contemplo la escena. El lobo persigue a la vaca y ésta huye. Al principio lo consigue pero finalmente el lobo la atrapa, la mata y se la lleva entre sus fauces por el pasillo de una casa.