Wednesday, March 08, 2006

Sueño 080306

Los que vamos a Turquía a ver el eclipse del 29M nos reunimos poco antes de emprender el viaje en un sitio, en otra ciudad, de allí saldremos hacia el aeropuerto pero aún queda tiempo. Todos vamos vestidos con ropa cómoda. Caminamos tranquilamente, el día es apacible. Bajamos por un camino sin asfaltar de pequeña pendiente; como el camino que va del Wasserfall al lago en Feld am See. Me doy cuenta que no he metido en la maleta ningún calzado de trote, tan sólo llevo mis zapatos negros de diario. De mí sale un lamento que no deja indiferentes a los que me acompañan. Se preocupan por saber cuál es la causa de mi malestar. Me tranquiliza pensar que todavía tendré tiempo de pasar por casa y coger lo que me haga falta, además, tengo que revisar la ropa que llevo porque necesito estar cómoda esos días. Paramos a tomar algo. Yo me ausento del resto de mis compañeros y cuando regreso veo que todos se van caminando como por la Alameda de Santiago, tranquilamente. Me dicen que se van al aeropuerto. Todos llevan sus maletas pero no veo que nadie haya cogido la mía. Tengo que volver al sitio donde estábamos para recuperarla. Nadie parece tener intención de esperarme. La culpa es mía por estar en otro sitio cuando lo normal sería estar todos juntos. Alguien, M7, hace el ademán de acompañarme pero luego decide seguir el camino de los demás. Llego al sitio a mi maleta. En una sala como los barracones de los campos de concentración nazis, hay varias maletas rojas pero todas son más viejas o de formas diferentes a la mía, son de otra gente. Estas maletas van llegando al sitio que es como una estación de autobús. Allí la gente las retira. La mía no está, se suponía que ya había llegado pero por lo visto el hermano de mi ex-jefe, que es un inepto la cogió por hacer un favor, dejándola en su coche y llevándola por error consigo cuando marchó para su casa. Estoy desesperada, necesito mi maleta para poder irme de viaje con los demás. El tiempo transcurre rápido y mi desesperación aumenta progresivamente. Veo a Cristina A. con su marido y su niña, la veo bastante gorda y poco arreglada. Me acerco a ella casi llorando pidiéndole ayuda para recuperar mi maleta. Ella rápidamente sabe a donde tiene que ir y finalmente me confirma lo que ya sabía, que el incompetente del hermano de mi ex-jefe se la ha llevado sin querer. Creo que no tengo forma de recuperarla a tiempo. Me despierto sobresaltada.

Thursday, March 02, 2006

Sueño 852

Me encuentro en un bar acompañada por Max. Hay más gente. Él se va hacia una máquina. Está metiendo sus datos de la visa para jugar en un casino virtual sin límite de gasto. Un camarero, sin saber lo que hace Max, borra sus datos. Yo indignada le digo: ¿eres idiota? El hombre se disculpa. Estoy contenta porque Max está conmigo, sin embargo no me siento segura del todo. Hay un gran edredón del color de Blue Lagoon de Malta. Me sumerjo en él y Max hace lo mismo para abrazarnos bajo el agua pero al no ser real le cuesta venir a mis brazos; no nos encontramos. De súbito estamos nadando en unas aguas que no parecen peligrosas. Tratamos de pasar al otro lado de lo que parece un río pero es difícil. Me doy cuenta de que el agua viene de lluvias torrenciales porque arrastra coches de la ciudad. Le aviso, debemos salir de allí. No he visto las noticias pero llega un grupo de gente a los que pregunto si ha habido muertos. Creo que sí. Max no aparece, está bajo el agua y yo me preocupo. Tratamos de salir de allí. Yo voy a mi apartamento. He perdido los dos móviles y muchas más cosas como la ropa. La habitación está terrible. Ha habido una especie de terremoto y ha quedado como en cuesta, levantada por un lado. Tiene tres camas, dos grandes y una pequeña en el medio que intento recoger para dejarlo todo más ordenado. Aviso a otra gente de cómo ha quedado todo.